Presentamos al Gallo Kiriko, el que quería ir a la boda de su tío Perico. junto a él, la Gallina Turuleta, que ha puesto un huevo, ha puesto dos, ha puesto tres.
Marcelina, una gallina de mucha tradición, pues era de su abuela el huevo de Colón.
Y nadie más exacto que el Ave del Alba, el Gallo Celeste de plumas de oro, que canta siempre tres veces siguiendo los rayos del sol.
Aunque estas coquetas volátiles se escondan tras su antifaz, y disimulen entre los equilibristas, haciendo piruetas sobre las cuerdas, se les nota por sus picos, sus plumas y sus "notas destempladas" que son Gallinas y gallos.